Obesidad en la mujer

La obesidad es un problema de salud pública en nuestro país que ha afectado en los últimos años a la niñez, no obstante la mujer es un sector de la población que tradicionalmente lo padece.

En la mujer existe una mayor predisposición a comer de más debido a problemas de carácter psicológico como la ansiedad, el estrés y la depresión.

Sin embargo el factor hormonal es muy importante a considerar en problemas de sobre peso que aparentemente no tienen una explicación o causa evidente.

La mujer a través de los años sufre desajustes hormonales. Es bien sabido que a partir de los 30 años comienza una disminución paulatina y lenta de la masa muscular, debido al descenso de la hormona del crecimiento. Por otro lado, al paso del tiempo, esta situación contribuye al aumento de la masa grasa y coincidentemente se da también una disminución de la actividad física.
Ante esta situación es necesario consultar a un médico; aquí es importante entender que cada persona requiere un abordaje y tratamiento específico. No obstante, mucho tienen que ver los cambios de hábitos, estos son básicos para que generemos una nueva rutina de vida en donde el ejercicio y la alimentación sana sean la base de nuestra vida y con eso cualquier esfuerzo por bajar o controlar el peso será más fácil.

No hay más, la mejor manera de enfrentar la obesidad por una mala alimentación o sedentarismo es generar un nuevo estilo de vida.

Ahora bien, en relación a nuestra dieta, el ideal de calorías que debe de ingerir una mujer al día es entre 1500 y 2000. La variación depende de las necesidades que cada mujer tiene, por eso es importante visitar a un nutriólogo.

Por otro lado, en la mujer, con el tiempo se llega también a un incremento de peso de origen multifactorial como la edad, deficiencia estrogénica, incremento en la ingesta calórica y disminución de actividad física.

Es por esto último que hacer ejercicio regularmente y con un plan desarrollado por expertos, reduce la obesidad y todas las comorbilidades asociadas a esta.

En adición a todo lo anterior, es necesario comentar que la edad promedio en la población mundial ha venido aumentando y la población femenina ha crecido considerablemente. La expectativa de vida de la mujer actualmente es de 75 años, por lo que pasarán la tercera parte de su vida en condición Posmenopáusica con todo lo que implica, entre ello el sobrepeso.

Finalmente, es necesario comentar que con el incremento de peso en las mujeres, aparecen las enfermedades cardiovasculares y metabólicas que incrementan la mortalidad en ellas.

Todo esto nos da una idea de las múltiples causas que existen para aumentar de peso y las repercusiones que esto puede traer a nuestra salud. Lo importante es no dejarnos y mantener una actitud positiva. Como ya hemos mencionado en este artículo, cambiar nuestros hábitos de vida es la base para cualquier cambio positivo, incluido el bajar de peso. Ahora bien, para que la disminución de grasa y masa corporal tenga un “final feliz”, estéticamente hablando, existen múltiples tratamientos en el Area de la Medicina Estética, en donde con aparatología y tratamientos adecuados, “todo siempre regresa a su lugar” y finalmente están las opciones quirúrgicas para corregir después de bajar considerablemente de peso. Todos esos recursos, psicológicos, nutricionales, cambio de hábitos y posteriormente aparatología, tratamientos y cirugía, son aplicados diariamente a las mujeres que forman parte del programa “Mírate y sé Feliz”, de la Fundación del Conde.