Día de la Madre. Una fecha para celebrar, pero también para reflexionar

En México, el 10 de Mayo de 1922 se declaró como día especial para celebrar a las Madres. A partir de esta fecha todos los años se celebra el dia de la madre y ha llegado a ser una fecha bastante importante en el calendario de todos los Mexicanos y un motivo para que toda la familia se reúna en torno a quien nos ha educado y formado en valores y con un cariño único, que no reconocemos en nadie más.

También es una ocasión para recordar a todas aquellas madres que ya no se encuentran entre nosotros pero cuyo recuerdo permanece casi siempre intacto.

Sin embargo, es un día que también invita a la reflexión de la difícil situación que miles de madres enfrentan a diario, en medio de una sociedad que las reconoce, pero que también las señala y a veces les impide desarrollarse en otros ámbitos como el laboral.

Para que tengamos una clara idea de la situación que algunas  Madres viven en  México, tomemos en cuenta que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2018, para el 2014, 33 de cada 100 mujeres en México, entre 15 y 54 años, son madres solteras.

De estas, el 11.2 por ciento son divorciadas, el 33.5 solteras, el 44.6 separadas y el 10.7 viudas.

Aunque hay madres solteras en todos los rangos de edades, principalmente se concentran entre los 20 y 34 años, y representan el 47 por ciento de esta población.

En su mayoría, las madres solteras en México viven con rezago educativo. Los datos del INEGI indican que el 53 por ciento de ellas, no cuentan con un nivel escolar máximo de secundaria.

El 44.3 por ciento cuentan con estudios completos de primaria o al menos algún grado aprobado de secundaria. Además, el 8.7 no concluyó la primaria.

Así mismo, la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014 establece que 73 de cada 100 madres solteras adolescentes no asisten a la escuela.

De acuerdo con el Population Census Bureau (2000), las mamás solteras adolescentes se ven obligadas a dejar la escuela y consecuentemente tener escasa educación, por lo que se reducen las oportunidades laborales y se limita su desarrollo.

Por otro lado, Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2017), seis de cada 10 madres solteras se desempeñan como trabajadoras subordinadas; es decir, más de la mitad. El 26.5 por ciento trabaja por su cuenta, el 6.6 no reciben pago por su trabajo y solo el 2.8 de ellas son empleadoras.

Los ingresos para las madres solteras no son alentadores.

Por último, de acuerdo con las cifras de las mismas fuentes, del total de las mamás solteras, solo el 11.4 por ciento tiene el beneficio de cuidados maternos por parte de su trabajo y el 12.5 cuenta con la prestación de guardería.

En la Fundación del Conde estamos conscientes de la importante labor que realiza la mujer para el funcionamiento adecuado de toda la sociedad y en especial reconocemos la compleja labor que realizan las madres diariamente para educar, formar en valores y muchas veces mantener un hogar con todo lo que esto implica. Es por esto que desde hace 10 años creamos el programa de apoyo social “Mírate y sé Feliz” con el objetivo de empoderar a la mujer mediante la premisa de que su desempeño personal y su vida en general mejora a partir de verse y sentirse bien “por dentro y fuera”, para lo cual les brindamos gratuitamente acompañamiento psicológico, asesoría nutricional y les aplicamos tratamientos de medicina Estética y en algunos casos mediante estrictos protocolos de control, algunas son candidatas a realizarles procedimientos de cirugía estética para corregir en ocasiones  lo que el paso del tiempo o incluso la misma labor de madres ha ocasionado.

Diariamente trabajamos en conjunto con ellas para encontrar la mejor versión de sí mismas, hasta lograr muchos casos de éxito que hemos documentado a lo largo de todo este tiempo.

Desde estas líneas les enviamos nuestras felicitaciones, pero sobre todo nuestro reconocimiento y eterno agradecimiento por la gran labor que realizan diariamente, en primera instancia a todas las Mamás integrantes de nuestra Fundación, así como a las que forman parte de nuestro equipo de trabajo y en general a todas las Mamás de México y el mundo; nunca será suficiente nuestro reconocimiento y nunca será suficiente lo que hagamos como sociedad para que estén mejor.